sábado, 6 de agosto de 2011

Debemos creerle a Dios


Debemos creerle a Dios

“Jehová es mi pastor; nada me faltará.
En lugares de delicados pastos me hará descansar;
Junto a aguas de reposo me pastoreará.
Confortará mi alma; Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre” (Sal. 23:1 – 3)
He aprendido que es muy poco lo que puedo hacer por mí misma que me haga realmente feliz. Dependo de Dios para absolutamente todo. Él me hace feliz y satisface mis necesidades.
He aprendido que la mayor parte de las veces no requiero siquiera la mitad de lo que creo necesitar. Él tiene un plan perfecto para mí.
“Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos depaz, y no de mal, para daros el fin que esperáis” (Jer. 29:11)
No puedes depender de otras personas para ser feliz; sólo Dios con su infinita sabiduría da la verdadera felicidad.
“Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; tu vara y tu cayado me infundirán aliento.
Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores; Unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando.
Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, y en la casa de Jehová moraré por largos días” (Sal. 23:4 – 6)
¡Ten fe en Dios! ¡Abandónate en sus amorosos brazos! ¡Él llenará los vacíos de tu vida, pues sabe lo que es mejor para ti!
Cuando sientas que los problemas te abruman, no te deprimas. ¡Dios te ayudará a llevar la carga y te dará discernimiento para resolverlos!
¡No basta creer en Dios! ¡Debemos creerle a Dios!

No hay comentarios:

Publicar un comentario